Basoan barrena (En el bosque)

A: Anthony Browne I: Anthony Browne E: Kalandraka, 2014 (1ªE: Walker Books, 2004)

No os lo vais a creer, pero no hemos encontrado ni un simio en este álbum.
A pesar de todo, la ilustración es inconfundible. Anthony, ya no necesitamos ver un mono para saber que tú andas detrás.
Bueno, monos no, pero tensión, incertidumbre, miedo y desasosiego lo hemos encontrado en cada página. Es un álbum que se vale de todos nuestros prejuicios y de las historias aprendidas para llevarnos de aquí para allá cual monigotes.

Un hogar roto, tristeza, soledad, pérdida…¡qué va! Suena raro pero veréis la alegría que os da que la abuela del protagonista esté enferma. Desde la primera página intuimos que algún secretillo sobrevuela el hogar de la protagonista y Anthony, con gran habilidad, nos va dejando sutiles pistas falsas: un grito lo despertó en plena noche, una foto familiar convenientemente rasgada separando a la familia, el semblante abatido de la madre…

A ver, igual es rizar el rizo, pero nosotros hemos visto todas estas cosas, SU interpretación…bueno, ésta ha sido la nuestra.
Os animamos a que busquéis vuestra versión de esta historia.

Muy recomendable.

El mono del asesino

A: Jakob Wegelius I: Jakob Wegelius E: Sushi Books, 2016 (1ªE: Bonnier Carlsen Bokförlag, 2014)

Teníamos pendiente hablaros de esta maravilla.

Hace un tiempo os contamos que habíamos leído “La leyenda de Sally Jones” y ya os anunciábamos que Sally había calado hondo en la familia KIRAKI. Pues bien, después de aquel aperitivo que tanto nos gustó, hemos leído el ladrillo que Jakob Wegelius propone, en un acto de valentía sin precedentes por parte de la editorial, para un público lector de alrededor de 10 años: 618 páginas que nos han mantenido en vilo, desde la primera hasta la última.

Conocíamos los orígenes de Sally, pero las vibrantes aventuras de este álbum superaron las expectativas de los pequeños KIRIAKIs. Música de fado, olor a taller de luthier, puertos nocturnos inquietantes y exóticos palacios componen el ambiente de fondo de esta maravillosa aventura que nos hace viajar desde el barrio de Alfama, en Lisboa, hasta Alejandría, desde aquí a Bombay, a Karachi, a Cochín.

Hemos conocido a estrellas musicales, comerciantes desalmados, marineros sin escrúpulos, una cantante de fados, un luthier adorable, inspectores corruptos y hasta un Maharajá. Algunos son lo que parecen. Otros parecen lo que no son. Y entre todos ellos han mantenido nuestro corazón agarrotado, de susto en susto, de esperanza en esperanza.

Mientras que en “La leyenda de Sally Jones” supimos sobre cómo Koskela salvaba la vida de Sally Jones y le ofrecía su amistad incondicional, en esta nueva aventura es Sally la que intenta devolver el honor a su querido Koskela y desenmascarar una injusticia insoportable y cruel.

Las ilustraciones, tan geniales como las de “La leyenda de Sally Jones”, no toman tanto protagonismo en este álbum, pero hemos vuelto una y otra vez a lo largo de la lectura al índice ilustrado de personajes de las primeras páginas, una guía muy útil que nos ha orientado tanto como nos ha desorientado.

Genial.
El día que acabamos de leerlo nos quedamos tristes porque íbamos a dejar de ver a una vieja amiga.
Sally, escríbenos pronto, por favor.

El imprevisto caso del chico en la pecera

A: Lisa Thompson I: Ilustración de cubierta: Mike Lowery E: Editorial Planeta, 2017

Matthew Corbin es un chaval de 12 años que padece TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) Desde el principio intuimos que algo le pasa, siempre parapetado en el interior de su habitación, viendo la vida pasar a través de su ventana. Pero aún no sabemos qué nombre dar a su dolencia.
Poco a poco, vemos como esa enfermedad condiciona su vida y la relación con sus padres y con sus vecinos. No siempre fue así. O, al menos, no con tanta intensidad, pero una cosa y otra lo llevaron a encarcelarse en esta prisión invisible que ahora es su propia cabeza.

Desde nuestra humilde opinión, la presentación y el desarrollo que la autora hace del TOC es acertada, real; es de verdad. Si a esto (que ya es un logro en sí mismo), le sumamos el hecho de que con todas esas limitaciones autoimpuestas decide esclarecer un misterio escalofriante, este álbum se convierte en una historia que atrapa al lector desde la primera página.

Un niño de 15 meses ha desaparecido y Matthew, desde su atalaya, es la persona que más información tiene al respecto: durante todo el día, no hace otra cosa más que observar a sus vecinos.

A lo largo de la lectura vamos acompañándolo en sus pesquisas y vamos siendo testigos de cómo se enfrenta a sus limitaciones, de cómo va siendo consciente de su enfermedad y de cómo, finalmente, decide embarcarse en esa tarea durísima que es el intentar mejorar, enfrentándose a todos esos obstáculos que en su cabeza ve como infranqueables.

Intrigante, divertido y profundo. Lo tiene todo.
Muy recomendable.

El misterio del león de piedra

A: Ulises Cabal I: Gabriel Hernández Walta E: Ediciones Luis Vives, 1988

Ulises Cabal. Escritor, librero, detective…Realidad y ficción se entremezclan hasta hacernos sentir que conocemos a Ulises de toda la vida, que queremos tomar un té, un café, un cola cao o lo que sea con él, en su librería llena de encanto. Ediciones únicas, libros misteriosos, pura historia y leyenda escondida en sus estanterías. Leyendo este álbum hemos olido las páginas de sus libros, la humedad de los pasadizos, las flores de la Alhambra.

Uno de los doce leones de piedra del Patio de los Leones de la Alhambra ha desaparecido. O eso parece. Y es Ulises, junto con su salerosa prima Charito, el primero que repara en ello tras descubrir un pasadizo secreto que comunica su librería con la mismísima ciudad andalusí.

Washington Irving, Boabdil, Mahoma, Isabel la Católica…así como quien no quiere la cosa, Ulises (escritor) introduce historia en la historia, dotando a la aventura de una épica atemporal que nos ha encantado.

Nota de un lector de 8 años: me ha gustado mucho y lo recomiendo porque, al leerlo, pareces el propio investigador.

Papeles arrugados

A: Diego Arboleda I: Raúl Sagospe E: Anaya., 2012

Jaime y Greta se llaman así por Hansel y Gretel. Su padre es escritor (aunque a juzgar por los papeles arrugados de su papelera lleva ya un tiempo sin inspiración) Su madre, pintora y su abuelo materno, Crisóstomo, dueño de un balneario en horas bajas.
Es el año 1937. En España.

Abuelo y yerno no se llevan bien pero Amelia, la madre de los pequeños, decide llevarlos una temporada al balneario con su abuelo, donde podrán estar más seguros que en Madrid. Un balneario puede ser un sitio extraño en época de guerra, pero puede también ser el único sitio en el que recuperar la cordura.
Veréis pequeñas huellas de la época en la que se sitúa la acción (las prisas por salir de Madrid, el soldado vigilante del puente que da acceso al balneario, la decadencia de las instalaciones…) y descubriréis algún otro destello bélico con forma picassiana.

¿Es esa criatura informe y blanquinegra un monstruo? ¿Son esas formas puntiagudas, amenazantes y lunáticas peligrosas? y ¿Por qué ha ido al balneario? ¿Quiere atormentar a los plácidos habitantes del lugar?
Bueno, todas estas preguntas se irán contestando a lo largo de la lectura de este álbum que habla de cómo la guerra transforma a las criaturas, de amor, de familia, de respeto y de arte ¿se puede pedir más? Y todo en un tono de humor y serenidad admirable.

A pesar del tema de fondo, os animamos a que no os asustéis. Es un álbum divertido y lleno de misterio que vuestros pequeños disfrutarán.

Huellas gigantes

A: Fernando Krahn I: Fernando Krahn E: Kalandraka, 2006

¿Pero este álbum es de 2006? ¿De verdad? ¿No es un clásico ruso? Vaaaaale…ya conocíamos a su autor por “Dónde están las tijeras”, pero la atmosfera conseguida es ¡total!

Ante la aparición de unas huellas enormes sobre la densa y esponjosa capa de nieve que rodea una entrañable casa de madera, sus habitantes reaccionan; Papá Aurelio descuelga la escopeta de la pared, mamá Úrsula se tapa la boca con las manos y Pedro y Silvia, los retoños, dan rienda suelta a su curiosidad. Se forran convenientemente y siguen el recorrido de las huellas gigantes con avidez: saben que les llevará a descubrir algo nunca visto.

Cuando Aurelio y Úrsula se percatan de la insensatez cometida por sus hijos, salen tras ellos y alertan al resto de vecinos del lugar. Todos ellos comienzan a seguir el doble camino: pequeñas marcas de los piececillos de los chavales paralelas a enormes huellas amenazantes del más terrible monstruo jamás conocido.

Los progenitores casi se mueren del susto cuando ven morir las huellas en la orilla de un lago helado, en cuyo centro divisan un tremendo boquete. Pero al otro lado del embalse las huellas continúan. ¡Uf! El recorrido y la posición de las huellas les hacen suponer que la criatura es enorme. Siguiéndolas ascienden una montaña, cruzan peligrosos desfiladeros, hacen equilibrios a través de una estrecha senda que bordea el monte y se plantan ante la boca de una lúgubre cueva. Aurelio y Úrsula quieren enfrentarse solos al desastre y se adentran en la caverna escopeta en mano, y… ¡hasta aquí podemos leer!

¿Alguien se había comprometido a disfrutar de una historia con base científica?, pues no pidáis reclamaciones por vuestras expectativas no cubiertas.

El formato, la ilustración, el enmarcado de las imágenes…todo nos transporta a una época pasada, en un lugar lejano, en el que no había televisión, ni consolas, ni whatsapp. Sólo había imaginación.

Genial para los más pequeños de la familia.

Los Protectores

los-protectores

A: Roberto Santiago I: Paula Blumen E: Ediciones SM, 2016

Vicente Friman ha pasado sus once años de vida de mudanza en mudanza. Vive con su madre y con su hermana mayor y, debido al trabajo de la primera, ha pasado ya por un sinfín de colegios de un sinfín de ciudades.
Vicente acaba de mudarse de nuevo y vuelve a ser el novato, el “sin amigos”, el desconocido.

Sus primeros días de clase en el Francisco de Quevedo se enfrenta a los Apaches, banda juvenil, follonera y candidata a los mejores reformatorios que emplea su tiempo en humillar a los débiles, aterrorizar a los legales y destrozar todo cuanto se pone frente a ellos.
Vicente solo ve una opción para salir del atolladero: la única forma de no ser machacado por los Apaches debido al atrevimiento por plantarles cara es pedir el ingreso en la banda camorrista.

En estos primeros días de incertidumbre vital, conoce también a los Protectores, panda (no banda) de frikis que afirman ser de la policía secreta, y que ven en la angustia de Vicente una oportunidad única; si se ganan la confianza del novato pueden tener un infiltrado en los Apaches, que les pase la información necesaria para trincarlos de una vez por todas.

Profesores corruptos, mafia china y peleas campales acaban de llenar de acción y aventura esta historia que ha gustado a grandes y pequeños.

¿Atrapan a los Apaches? ¿Serán los protectores quienes dicen ser? ¿acabaran todos partiéndose los dientes?
Habrá que leerlo para saberlo.

Nota de un KIRIAKI de 8 años: “9.5, una aventura emocionante”

Rico y Oscar y el secuestrador del súper

rico y oscar

A: Andreas Steinhöfel I: Peter Schössow E: Editorial Bruño, 2011

Sí, se puede decir que Rico es diferente.

Se encuentra un macarrón sobre la acera, lo coge con dos dedos y se dedica a buscar a su dueño entre el vecindario. Puede que se le haya caído a alguien por error, puede que lo eche de menos o puede que un fulano maleducado lo haya lanzado por la ventana (cuestión ésta merecedora de un escarmiento).

Rico razona, a su manera. Piensa mucho, eso sí, pero tal y como explica, las cosas se le escapan de la cabeza, pero no sabe muy bien por donde. Cuando se enfrenta a algo que le descoloca, un gran bombo lleno de bolas rojas comienza a girar en su cabeza y su cerebro se atasca.

También tiene una familia peculiar: madre puta, padre desconocido y vecina más-buena-que-el pan (y tendente a la depresión) que cuida de él cuando su madre se ausenta del domicilio familiar por trabajo. Cada noche, vamos.
Pero amor, no le falta.

En uno de sus habituales vagabundeos por el barrio conoce a Oscar, un chaval tan marciano como él, pero por otros motivos: superdotado, sin madre y con padre hundido-en-el-pozo-de-la-tristeza. Menudo plan ¿eh?

Bueno, pues es una historia genial. Te engancha desde el principio de sus 294 páginas (¡ánimo público juvenil! ¡Merece la pena el esfuerzo!). Estos dos personajes entrañables te hacen reír con sus conversaciones, hay acción, hay misterio, suspense y un final inesperado, digno de los mejores requiebros de los casos de Poirot. Un par de extraterrestres (con más sentido común de lo esperado) resuelven el misterio que tiene en vilo a toda la ciudad.

Lo recomiendan a partir de los 12 años y es el primero de una trilogía (¡yujuuuuuu!)
Para los escépticos: su autor es Premio Nacional de Literatura Juvenil en Alemania.

Aventuras de «La mano negra»

aventuras de la mano negra 3

A: Hanss Jürgen Press I: Hanss Jürgen Press E: Espasa Calpe, 1981 (1ªE: Otto Maier Verlag Ravensburg, 1965)

¡Ay! ¡Cómo hemos disfrutado! Este álbum que os presentamos hoy reúne un montón de las características que en KIRIAKI apreciamos en los álbumes ilustrados: acción, ironía, misterio y algo fundamental: excepcional unidad entre texto e imágenes (tan excepcional que el uno sin las otra y las otras sin el uno, no nos sirven de nada…)

“La mano negra”: pandilla de chavales aparentemente sin cole, sin padres y sin tener que comer nunca hígado ni brócoli (es decir, libres y felices) que emplean su tiempo en descubrir enigmas apasionantes, dejando a los adultos que los rodean (astutos policías inclusive) ojipláticos ante su extrema sagacidad.

Esta edición que os presentamos (adquirida en un rastro de segunda mano, ¡qué placer!) consta de cuatro interesantes casos de robos, falsificaciones y contrabando. Siempre el mismo esquema: un capítulo cada dos páginas; a la izquierda el texto, el cual siempre nos plantea un enigma que, gracias a las ilustraciones de la derecha y a nuestra capacidad de observación, podemos descifrar. De esta manera, cada una de las historias nos mantiene alerta, ya que se requiere de la colaboración activa del lector para continuar avanzando en la investigación.

Además, un aliciente final: en función de los aciertos totales, del número de pistas encontradas, podrás determinar tu talento de detective gracias a una escala que encuentras en la última página.

Muchos conocíamos a Wally, que conseguíamos localizar gracias a su camiseta rayada, pero no sabíamos que fue Hanss Jürgen Press uno de los creadores del “Wimnulbild”, un género de la ilustración que consiste en dibujos muy recargados y repletos de detalles que tiene como objetivo el animar al lector a investigar y a descubrir enigmas incrustados en la ilustración.

Nos ha enganchado a todos y no podíamos desviar la vista de las detalladas ilustraciones hasta dar con la respuesta…uff…vamos a mirar al infinito para descansar los ojos…¿qué se ve allí lejos? ¡otro álbum ilustrado! Hala, a por él.

Flotante

flotante

A: David Wiesner   I: David Wiesner   E: Editorial Océano de México, S.A. de C.V., 2007 (1ªE: Océano Travesía, 2006)

Este álbum que os presentamos hoy es de los que nos ENCANTAN, sin peros y en mayúsculas. Lo hemos descubierto gracias a R. (cómo no…), que además esta vez es inicial de Reina Maga.

Se trata de una historia  contada a través de ilustraciones, sin texto, ni falta que le hace. No siempre es así, pero en este caso, verdaderamente una imagen vale más que mil palabras.

Antes de hablaros de la historia no nos resistimos a comentar el estilo de la ilustración. David Wiesner dedica varios años a la creación de cada álbum y esto se nota, sin duda, en sus detalladas ilustraciones. Prueba varias versiones hasta dar con la imagen que funcione a la perfección y se ayuda de modelos tridimensionales que él mismo fabrica para crear sus criaturas imaginarias (peces mecánicos, ciudades subacuáticas de inmensas caracolas…). Ha ganado en tres ocasiones la Medalla Caldecott (premio que anualmente se concede al ilustrador estadounidense más destacado de libros ilustrados para niños), y una de ellas fue galardonado por el álbum que hoy os presentamos.

Bueno, y ahora la historia:

un niño se encuentra en la playa pasando el rato, observando pequeños animalillos que inspecciona con su lupa, y junto a la toalla vemos su cajita de tesoros, sus prismáticos y su pequeño microscopio dentro de una bolsa hermética; un auténtico niño explorador, paciente y curioso.

Una gran ola deja a sus pies unas cuantas algas y un extraño objeto cubierto de lapas: una antigua cámara subacuática. La abre con delicadeza y descubre el carrete de fotos en su interior. Tras esperar pacientemente a la puerta de la tienda de fotos por fin las tiene en sus manos y… ¡descubre un apasionante mundo subacuático! Fotografías increíbles, escenas surrealistas, seres alucinantes y una última imagen sorprendente que, tras estudiarla con detenimiento, le dará la pista de qué hacer con el precioso objeto que ha encontrado esa tarde de verano.

Una historia dentro de otra historia. Ilustraciones con técnicas fotográficas, fotografías ilustradas.

La imagen de la portada representa la esencia de la historia, ¿es un ojo de pez?, ¿es un objetivo?

Genial.